miércoles, 6 de agosto de 2014

Los rincones también EXISTEN

Ojos que no ven, corazón que no siente, dice el refrán. Muchas veces olvidamos cuanta influencia puede tener sobre nuestra vidas aquello que no esta a la vista o no es tangible. También para el Feng Shui, nuestra casa puede lucir armoniosa, ordenada y bien decorada pero cuando miramos bajo la alfombra, nos encontramos con sorpresas.
Así es que armarios, heladeras, bauleras, rincones, cajones, sótanos deben tener su energía tan equilibrada y saludable como el resto de los espacios visibles. De lo contrario, y aunque no sea tan evidente se convierten en ganadores de Sha Chi (energía nociva) que contamina los ambientes, perturba nuestro inconsciente  y debilita nuestra vitalidad.
La acumulación de objetos en desuso, dañados o olvidados en los espacios ocultos tienen simbolismo muy fuerte para el Feng Shui y puede ser interpretada como postergación, apego al pasado, temor al cambio, bloqueos para avanzar en la vida .
Ademas, cuando se tiene tendencia acumular, se esta considerando la posibilidad de falta o de carencia, implica  creer que mañana nos faltara recursos. Con esta postura, enviamos dos mensajes negativos al cerebro y al entorno: no confiamos en el futuro y creemos no merecer lo nuevo y mejor y así nos aferramos a lo que ya es obsoleto.
Por eso, sentimos tan livianos y tan limpios cuando ordenamos un placard o una estantería. Hemos quitado lo que ya no sirve para dar espacio a lo auspiciosos, hemos ordenado nuestros pensamientos y proyectos.
Un buen lugar para comenzar es la cocina, símbolo de la nutrición y de la productividad. Aquí hay que chequear que no haya alimentos vencidos, mal cerrados ni en mal estado y que los armarios conserven el orden y la pulcritud propios de una cocina. La heladera es otro espacio que debe conservar la higiene y el orden, no es bueno tenerla vacía porque esto transmite un mensaje de carencia. para los chinos, tener la heladera con alimentos es un mensaje de abundancia.
Es importante también ventilar semanalmente bauleras, sótanos y placares, revisar que no haya humedad ni malos olores en su interior. Al menos dos veces al año es conveniente ordenar para separar aquello que ya no necesitamos y hacer espacio para que la energía renovada circule. Los sótanos, garajes o bauleras atascados de elementos nos indican que se esta muy amarrado al pasado, que hay muchos patrones que no podemos soltar y no nos permiten avanzar
Llega el turno de echar un vistazo debajo de la cama: ¿hay zapatos, medias, libros? Urgente a quitarlos de allí o guardarlos dentro de las cajas organizadoras con ruedas, la energía debe circular debajo de nuestro lugar de descanso, de lo contrario puede ser nocivo para nuestra salud, sobre todo los zapatos  ya que traemos la energía de la calle y esta queda debajo nuestro toda la noche. En caso de los dormitorios de niños, se debe evitar juguetes de metal que son conductores de energía, peluches en las cunas o estantes cargados de ellos que habitualmente juntan ácaros que son causantes de alergias y bronco espasmos.
Atención al cajón de la mista de Luz: es hora de guardar allí nuestro libro favorito y un perfume fresco que nos disponga a un descanso placentero.
Las facturas impagas en la mesita de luz son un símbolo de preocupación permanente sin resolver. Debe haber un lugar para ellas como para cada cosa en la casa, para que la energía fluya correctamente y no se estanque.

Patricia Traversa
Directora Centro Oficial de Feng Shui Profesional
Autora del libro "Cambie Su Vida con Feng Shui"




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